
En el día de ayer se conmemoró el primer aniversario del femicidio de Úrsula.
Úrsula Bahillo tenía 18 años, vivía en la ciudad bonaerense de Rojas, y el lunes 8 de febrero de 2021 fue hallada asesinada a puñaladas entre unos pastizales de un campo de un paraje, a unos 13kms de Rojas.
Su asesino, su ex pareja, un policía bonaerense, que ya tenía más de 18 denuncias por violencia de género realizadas por Úrsula, por su madre y por otra ex pareja de él.
Matías Martínez fué condenado a prisión Perpetua, la pena impuesta al expolicía se unificó con otra condena por violencia de género contra una de sus exparejas.
Este caso, cómo tantos otros, fue clave y paradigmático para la lucha feminista.
Su muerte nos obliga a plantear una discusión más que profunda sobre el sistema judicial y la fuerza policíal, porque nos dejó entrever una vez más, las deficiencias del sistema patriarcal, que termina revictimizando y matando, en lugar de protegernos.
porque si la justicia hubiese reaccionado antes, quizás hoy Úrsula estaría viva.